Las computadoras se encuentran por donde quiera que usted mire y hasta en lugares que no pueden verse. Las computadoras facturan sus alimentos, despachan su combustible, le entregan dinero en el cajero automático, encienden y apagan la calefacción, controlan como andan sus automóviles. ¡Están por todas partes! De hecho, la computadora se está convirtiendo, si no lo ha hecho ya, en un apretado entretejido dentro de la tela de nuestras vidas, como el automóvil. La analogía es bastante profunda.
Cuando los autos eran algo nuevo, mucha gente decía “Esos malolientes, ruidosos, complicados aparatos, nunca reemplazarán a los caballos!†y “Esas cosas se descomponen en unos pocos kilómetros mientras que mi fiel caballo anda sin parar y se repara a sí mismoâ€. Actualmente es difícil imaginarse al mundo sin la variedad de vehículos con cuatro ruedas y motor a explosión. ¿Cuántos puede usted nombrar? Sedans, pickups, camiones, coche de bomberos, vehículos de carga frontal, con tracción en las 4 ruedas, carritos para el golf, tractores, grúas, furgones, volquetes, etc. Tenemos un “auto†para cada propósito y en diferentes modelos y colores. 
E ntre el hardware y el software de aplicación se encuentra el 
